Tijuana, Baja California, 30 de junio.- Cuando se creía que en Tijuana se había perdido la capacidad de asombro ante todos los efectos sociales que se presentan, en esta ocasión, el campo de la política y la seguridad no fueron la excepción. Algo inusitado y nunca visto se presentó en Tijuana; los partidos políticos en plena campaña se unieron para clausurar simbólicamente una obra de alto riesgo que pone en peligro la vida de miles de Tijuanenses, en caso de que se descarrile el tren con combustibles altamente explosivos y otros materiales tóxicos, con excepción del PAN todos coinciden en construir una Tijuana distinta para la nueva generación.
La clausura simbólica de las obras en las colindancias del Puente Negro, había sido calificado como un acto de responsabilidad social, con casi 18,000 firmas de apoyo a la legalidad. A la fecha el alcalde panista todavía no explica el porqué los panistas ponen en riesgo la vida de tantas personas. Ahí estuvieron intelectuales, periodistas, candidatos, vecinos, gente común que desde su colonia, todos acudieron a respaldar una de las causas más legitimas de la ciudad de Tijuana; la seguridad de las familias.
Cabe hacer mención que con la participación de los candidatos del PSD; PANAL; PVEM; PRD y PRI; ya se presentó denuncia por la vía jurídica, a efectos de frenar tanta corrupción e impunidad desde “el gobierno del cambio”, la inseguridad que tiene cansada a toda la gente de bien en Tijuana, debido a los efectos de inseguridad que han provocado con sus ambiciones desmedidas. Liliana Sevilla como candidata a diputada por el PRI, afirma que todas las desgracias en Tijuana son culpa y responsabilidad del gobierno.
Aun cuando el servicio ferroviario es una imperiosa necesidad para Baja California, los actuales gobernantes no han visto su importancia estratégica, ni que es un instrumento para el desarrollo metropolitano de la región, ya que tiene conexión directa con el sistema Ferroviario Mexicano y con el Sistema Multimodal de los Estados Unidos de América.
